¿Qué debe comer tu bebé en sus primeros años?
La dieta de tu bebé según su edad.
Antiguamente las madres y los padres recordaban el primer plato de comida de sus hijos con mucho cariño, ya que esto significa que su bebé se estaba haciendo un niño, que su retoño comenzaba a florecer.
Aquí en El Circo Boutique no solo procuramos que los niños se vean bien, sino también de los adultos en su maravillosa travesía de la maternidad y paternidad.
Por eso hoy dedicamos este artículo a las madres y padres primerizos, a continuación, hablaremos sobre cómo y qué darle de comer a un bebé según su edad, en los primeros dos años específicamente.
El primer año.
Cuando el bebé tiene de 0 a 6 meses, la leche materna debe ser lo único que el bebé debe consumir ya que solo cuenta con los reflejos básicos de succión y deglución. Por lo tanto, ningún sólido debe ser administrado.
La leche se encargará de darle todos los nutrientes que su joven cuerpo necesita por lo que tampoco se necesitan de otros líquidos como agua.
En caso de no poder administrar pecho, es necesario sustituir el lácteo por alguna fórmula inicial y entregar cada que el bebé pida.
Entre el mes 7 y el 12 podrás comenzar a dar sólidos en calidad de "semisólidos" (como papillas o purés) pues es en este periodo donde comienza la masticación aunque no hay dientes.
De acuerdo con los expertos de Serpadre.es en un artículo sobre alimentación infantil, se sugiere familiarizar al bebé y su organismo al gluten antes de terminar el séptimo mes para identificar posibles alergias.
Es en realidad durante el mes 8 que se sugiere introducir derivados lácteos, agua purificada y la carne picada finamente o pulverizadas.
El segundo año.
A partir del mes 13 comienza la dieta llamada "adulto modificado" por ser muy similar a la de un adulto; eventualmente podrá consumir la misma comida que el resto de la familia.
En esta nueva etapa, los niños ya aprenden a diferenciar entre sabores, olores y texturas que usarán para ir definiendo sus gustos personales.
Como el niño ya estará desarrollando dientes, se sugiere ir introduciendo un alimento nuevo por día.
Esta no es una regla inflexible, lo importante es presentar variación de vez en cuando, además de servir para identificar posibles alergias a determinados alimentos.
En este sentido, se recomienda la introducción del huevo y camarón, por ser alérgicos potenciales.
En cuanto la leche, múltiples expertos afirman que ésta debe consumirme sin interrupción durante los primeros dos años siempre que no exista algún rechazo en el cuerpo.
Recomendaciones generales.
Leche todos los días.
Consideramos muy importante mencionar que la introducción de sólidos a la dieta de un niño no debe confundirse con el destete ya que la leche materna provee nutrientes únicos que el organismo infantil requiere.
Tampoco deben implementarse al mismo tiempo ya que el bebé se encuentra en una zona de confort en su periodo de amamanto, demasiados cambios podrían generar estrés.
En este sentido, las madres y padres deben estar alerta a los comportamientos del bebé, si éste se ve agobiado, lo mejor es balancear las prácticas de introducción de alimentos y destete.
Si aún tienes dudas respecto a cuándo retirar el pecho, a continuación te dejamos un artículo sobre el destete respetuoso, especialmente útil para las mamás.
Diversas fuentes y expertos recomiendan evitar la leche de vaca hasta el tercer año, de tal modo que la indicación profesional sugiere la leche materna los primeros dos años y emplear leche de continuación hasta el cuarto año.
Aunque también existen dietas menos rigurosas como la que propone Standford Children en su guía para alimentación, propone suministrar leche de vaca cumplido el primer año.
Dado a que cada niño es diferente, lo mejor es visitar a un pediatra para recibir indicaciones más precisas de la alimentación para tu bebé.
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Posibles alergias.
En cuanto los alimentos potencialmente alérgicos, es importante para el padre llevar a cabo este ejercicio de manera relajada, sin tomar una postura a la expectativa.
No se debe desconfiar en los alimentos ya que lo normal es que les siente bien al niño; a su vez, es correcto informarse sobre posibles reacciones y cómo tratarlos.
Los sólidos a su tiempo.
Siempre hay que tener presente que el consumo de alimentos sólidos son una parte importante para el desarrollo de un bebé y su introducción debe ser a su debido tiempo y de forma paulatina.
En cierto punto pulverizar alimentos hasta hacerlos papilla puede ser contraproducente ya que los sólidos ayudan a desarrollar el sistema musculatorio, específicamente en la función de masticar.
Tampoco se debe apresurar la introducción de los nuevos alimentos para "fortalecer" la dieta de un bebé; hasta antes del primer año, todos los nutrientes que necesita su organismo los recibirá de la leche.
No limites la dieta.
Como hablamos en el artículo de los primeros pasos de tu bebé, el cuerpo infantil es muy inteligente y adopta conductas cuando éste se siente listo para tenerlas.
Ocurre lo mismo con la ingesta de sólidos; en su momento, el bebé comenzará a interesarse en llevárselos a la boca y cuando esto suceda, lo mejor es darles la libertad de intentarlo.
Cada acción del niño es un aprendizaje, así que limitar esta interacción representa un posible riesgo por ignorancia a futuro. Las madres y padres deben tomar sus precauciones por cualquier eventualidad.
No condiciones.
Tal como se mencionó anteriormente, durante el segundo año, el bebé irá obteniendo una personalidad respecto a sus alimentos.
Dichos gustos representan rechazos hacia ciertos alimentos que no son del agrado del niño, mismos que deben respetarse.
Los experimentados en el campo sugieren no condicionar o premiar el consumo de los alimentos indeseados, lo mejor en estos casos es identificar el nutriente y reemplazarlo con otra comida diferente pero con las mismas propiedades.
El tema de la alimentación para bebés y niños es muy amplio y debatido ¿Tú qué opinas? Cuéntanos en los comentarios.
